Problemas ambientales y ecológicos
¿En qué medida pueden afectarnos los medios (tanto tecnológicos como sus mensajes) como personas, familias, culturas, naciones y como habitantes del planeta Tierra? El currículo tradicional de Básicos y Diversificado no incluye esta interrogante mientras la cultura popular tiende a glorificar los medios.
La respuesta: nadie en realidad sabe en qué medida nos afectan los medios. Los consumidores de medios son como ratones de laboratorio en el experimento global donde nadie es responsable de nada. Nuestros cuerpos no están hechos para permanecer sentados frente a la televisión todo el día. Nuestros ojos tampoco están diseñados para ver las pantallas luminosas durante horas. Nuestros cerebros no están protegidos contra la radiación que envían los teléfonos móviles. Nuestro sistema familiar, laboral y cultural lucha con mantenerse saludable entre el carisma seductor de los medios. Durante los últimos 60 años, el mundo se ha transformado en un sitio muy diferente al que vivió el hombre en los últimos miles de cientos de años. No tenemos la certeza si este hecho es bueno o no.
¿Quién habla de estos temas? A finales de la década de 1970, el libro de Jerry Mander titulado The Four Arguments for the Elimination of Television vino a despertar al mundo (investigadores académicos han criticado duramente a Mander por haber usado datos para sus propias suposiciones, no obstante sus interrogantes y preocupaciones son aún válidas). Más recientemente, Neil Postman se dio a conocer por sus cuestionamientos sobre los medios y la vida diaria, y fue muy instrumental cuando desarrolló el programa Media Ecology (Ecología en Medios) en el NYU.
Grandes compañías tienen un interés genuino en la relación que existe entre las personas y los medios debido a que sus ganancias están íntimamente ligadas en cómo mercadear de manera exitosa sus productos. Visite este proyecto de The Advertising Research Foundation, el cual se dedica a "desarrollar la comprensión en cómo las personas responden emocionalmente a la publicidad". La industria del mercadeo invierte millones en investigar cómo las personas responden hacia los medios y para aprender cómo persuadir mejor (muchos dirían "manipular mejor").
La respuesta: nadie en realidad sabe en qué medida nos afectan los medios. Los consumidores de medios son como ratones de laboratorio en el experimento global donde nadie es responsable de nada. Nuestros cuerpos no están hechos para permanecer sentados frente a la televisión todo el día. Nuestros ojos tampoco están diseñados para ver las pantallas luminosas durante horas. Nuestros cerebros no están protegidos contra la radiación que envían los teléfonos móviles. Nuestro sistema familiar, laboral y cultural lucha con mantenerse saludable entre el carisma seductor de los medios. Durante los últimos 60 años, el mundo se ha transformado en un sitio muy diferente al que vivió el hombre en los últimos miles de cientos de años. No tenemos la certeza si este hecho es bueno o no.
¿Quién habla de estos temas? A finales de la década de 1970, el libro de Jerry Mander titulado The Four Arguments for the Elimination of Television vino a despertar al mundo (investigadores académicos han criticado duramente a Mander por haber usado datos para sus propias suposiciones, no obstante sus interrogantes y preocupaciones son aún válidas). Más recientemente, Neil Postman se dio a conocer por sus cuestionamientos sobre los medios y la vida diaria, y fue muy instrumental cuando desarrolló el programa Media Ecology (Ecología en Medios) en el NYU.
Grandes compañías tienen un interés genuino en la relación que existe entre las personas y los medios debido a que sus ganancias están íntimamente ligadas en cómo mercadear de manera exitosa sus productos. Visite este proyecto de The Advertising Research Foundation, el cual se dedica a "desarrollar la comprensión en cómo las personas responden emocionalmente a la publicidad". La industria del mercadeo invierte millones en investigar cómo las personas responden hacia los medios y para aprender cómo persuadir mejor (muchos dirían "manipular mejor").
Organizaciones, editoriales y campañas
- Facing the Future tiene como temas el crecimiento demográfico, la pobreza, la degradación ambiental, el conflicto, la crisis de salud global. Ofrecen recursos curriculares, talleres docentes y oportunidades de aprendizaje. Sus planes de clase están diseñados por profesores que buscan desarrollar las competencias del pensamiento crítico y reflexivo en relación a problemas globales.
- The NYU Department of Culture and Communications es su Steinhardt School of Education ofrecen programas de Maestrías y Doctorados para estudiar "el intercambio entre las personas, sus mensajes y el sistema en el que habitan".
- La casa editorial Sage Publishing tiene numerosos recursos académicos en Communications and Media Studies.
- El Media Ecology Association (MEA) es una organización sin fines de lucro que se dedica a promover el estudio, la investigación, la crítica y la aplicación de los medios ecológicos en el contexto educativo, industrial, político, cívico, social, cultural y artístico.
- Integrated Media Systems Center, University of Southern California cercano a los estudios de cine de Hollywood, el USC es conocido por sus avanzados programas multi media: "El Integrated Media Systems Center (IMSC) busca avanzar en la integración del video digital, audio, texto, animación y gráficas con el fin de transformar de drásticamente la forma en la que trabajamos, nos comunicamos, aprendemos, enseñamos, entretenemos y jugamos... El Centro lleva los medios a un nuevo nivel de sofisticación".
- Media, Tourism, Environment and Cultural Issues in Australia En fusión con la University of New South Wales, un equipo académico de profesionales norteamericanos que trabaja en el desarrollo de un programa que ofrece la facultad, el programa busca proveer una mirada a los medios que se usan en Australia y así analizar el papel que ocupa en las relaciones públicas, recursos naturales y el medio ambiente.
- Bowling Alone: The Collapse and Revival of American Community. El autor Robert D. Putnam "muestra la forma en que los cambios en el trabajo, la estructura familiar, la edad, la vida en los suburbios, la televisión, las computadoras, el papel de la mujer, entre otros factores" han contribuido al deterioro del "capital social" en la sociedad estadounidense.
- Breathing Earth es un excelente recurso de simulación que ilustra en tiempo real del crecimiento demográfico y las emisiones del CO2 en todos los países en el mundo. A pesar de que los datos están extraídos fuentes confiables, los números que miden fenómenos o cosas a tal escala nunca podrían ser 100% precisos. No obstante, puede usarse en el aula para hacer cálculos estadísticos, etc.
- Global Footprint Network es una organización no lucrativa que inició con la misión de promover la sustentabilidad del planeta a través de la sensibilización de las personas en la toma de mejores decisiones. Tiene un calculador de pasos (Footprint Calculator) que estima la s acciones que una persona toma según su estilo de vida, lo que lleva a identificar las áreas que más consume y así controlar sus acciones. Aunque Guatemala no aparece todavía en el mapa, podemos elegir cualquier país de Sur América en la lista para calcular nuestros consumos. Los resultados son impactantes.
- 350 org: es una campaña internacional que promueve un movimiento de unión mundial para la solución de la crisis mundial. Vea la gráfica de información que ilustra cómo se distribuyen los gastos del gas.
- PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) ofrece recursos e información muy valiosa que puede usarse en el aula.
- Don't Buy It, Get Media Smart. Fundado por PBS, este sitio está dirigido a niños con el fin de orientarlos sobre las estrategias que usan los mercadólogos en promocionar sus productos.
Noticias, notas y artículos de prensa
- Ecologistas urgen un giro ambiental. La región sufre cada año pérdidas por temporales, sequías y huracanes. En Guatemala, el 48% de los ríos está contaminado y se desforesta entre 80 mil a 100 mil hectáreas de bosque al año. Prensa Libre, 23 de abril de 2012.